Día Mundial del Agua 2022: 5 recomendaciones para cuidar este preciado líquido
El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo. Celebración que tiene como objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y de recordar la relevancia de este líquido esencial para la vida. Estas son 5 recomendaciones que seguir para su cuidado.
A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, actualmente 2. 200 millones de personas viven sin acceso a agua potable.
Carlos Torrente es Ecólogo, Máster en Medio Ambiente y Recursos Hídricos, MSc. En Recursos Naturales y Desarrollo Rural, nos comparte 5 recomendaciones que debemos tener en cuenta para cuidar nuestra riqueza hídrica.
5 recomendaciones para cuidar el agua:
1. Consumo responsable de agua potable:
Cada vez vemos más calcomanías o avisos en los baños y cocinas que dicen cosas como “cierra la llave mientras te cepillas o te enjabonas”.
Algunas personas ya reducen el volumen de agua que usan por ejemplo bañándose un tiempo más corto o reciclan el agua en sus viviendas, utilizando el agua de la lavadora para los inodoros o utilizando agua almacenada en el lavaplatos para la primera juagada de la loza. Todo esto es muy útil si muchas personas lo practican.
2. Consumo responsable de productos:
Todos los producto que consumimos tienen una huella hídrica calculable. Esto es, la cantidad de agua que se utiliza para producirlos. Por eso hemos visto algunas infografías donde detallan estas cantidades para algunos productos que consumimos y nos parecen alarmantes, por ejemplo, el de la carne de res.
No puedo recomendar a la gente que deje de comer carne roja, siendo esta una fuente importante de proteína en la sociedad, pero si puedo recomendar consumirla menos porque sé que hay personas que consumen varias porciones al día. De todas maneras, aunque haya una reducción en la demanda de este producto, se necesita apuntar hacia los productores y sus prácticas, para que la huella hídrica de este producto realmente se reduzca.
3. Producción responsable:
Este aspecto puede requerir mayores esfuerzos e inversiones en medio de un proceso de transición. Muchas empresas ya han adoptado mejores prácticas en el uso del agua en sus procesos de producción y algunas incluso cuentan con certificaciones internacionales sobre el manejo que le dan al agua.
Sin embargo, sabemos que todavía falta mucho por mejorar y que, sin duda, la presión que ejerce el colectivo de decisiones de los consumidores puede generar presión sobre las empresas para que avancen hacia procesos productivos más eficientes y responsables con el agua.
4. Educación sobre el agua:
Muchos de los problemas que menciono arriba tienen que ver con la conciencia. Muchas personas no tienen la información suficiente para valorar el agua y cuidarla.
Si a uno le dicen que un poquito de aceite de cocina puede contaminar una gran cantidad de agua, la próxima vez que lo vaya a tirar por el sifón va a pensar en eso y posiblemente decidirá tirarlo entre la basura o unirse a la iniciativa de sus vecinos que lo recolectan y disponen lejos del agua.
5. Conservación o restauración de ecosistemas del agua:
Los ecosistemas que soportan y regulan el agua son muchos, no solamente los humedales, ríos, pantanos o lagunas. Por ejemplo, en una región o cuenca, las partes altas de las montañas son áreas de captación y en estas áreas puede haber por ejemplo matorrales densos.
Si estos matorrales son removidos o están en mal estado, es posible que deje de bajar agua de esas montañas y peor aún, cuando llueva no habrá mucha retención y el agua escurrirá rápidamente causando inundaciones más abajo. Entonces es necesario conocer aquellas áreas que captan, almacenan y/o regulan las dinámicas del agua, protegerlas o recuperarlas en caso de que se encuentren deterioradas.
Fuente: El Espectador