Contaminación en Lácteos
Los microorganismos pueden encontrarse en todo lugar: en los animales, en la gente, en el aire, en la tierra, en el agua y en la leche. Una leche de buena calidad, segura para consumo humano, es el resultado de reconocidas prácticas sanitarias observadas a lo largo de todas las etapas del proceso, desde la extracción de la leche hasta su envasado.
El producto final de la leche representa las condiciones de calidad por la cual fue procesada, el consumo de leche ha sido involucrado en la mayoría de brotes, seguida de los quesos de diferentes variedades. Ocasionalmente también se ha implicado a otros productos lácteos, como nata, mantequilla, yogur o leche en polvo maternizada. En la mayoría de los casos en que la leche había sufrido un tratamiento térmico, la presencia de los microorganismos responsables se asoció a contaminaciones posteriores por malas prácticas higiénicas durante la elaboración.
Riesgos de contaminación
Las Ubres: La superficie externa puede acoger a un gran número de estos. Condiciones el barro seco, el estiércol le pueden transmitir millones de bacterias a la leche.
El Equipo y Los utensilios: Baldes para el ordeño y los filtros acumulan organismos de descomposición si no son debidamente lavados y desinfectados después de su uso
El Ordeñador: Debido al contacto del ordeñador con varios animales puede transmitir los microorganismos patógenos a todo el rebaño, lo que contaminaría toda la leche.
El Ambiente: Existe un alto riesgo al ambiente al interior y en los alrededores de las instalaciones donde se lleva a cabo el ordeño afecta los niveles de contaminación que se registren en la leche. Si el ordeño se realiza al interior del establo, como sucede normalmente en las granjas pequeñas, existe un alto riesgo de contaminación a través del aire y de los insectos que pululan en el aire, particular las moscas.
Suministro de Agua: Utilizar agua contaminada para lavar las ubres de los animales y los utensilios entre otros, puede ser causa de contaminación. El suministro de agua limpia resulta esencial para disminuir los niveles de contaminación.
Hanna Instruments cuenta con el minititulador automático HI 84529, un instrumento especializado para determinar la acidez total en productos lácteos. El método de valoración se realizar por medio de la determinación potenciométrica (valor fijo de pH). Este procedimiento elimina la detección subjetiva por un indicador de color dada por el analista.
Este minititulador automático permite la valoración de acidez en procesos de fermentación (quesos, leches fermentadas), así como en derivados lácteos cuya coloración no permita hacer un análisis por el método tradicional (batidos de chocolate, vainilla, etc.). La acidez de los productos puede ser medida en cualquier unidad: ºD, ºSH, ºTH, º Ácido Láctico.
El equipo incluye electrodo de pH, sonda de temperatura, soluciones y conductos.