Cinco razones por que cambiar hacia la titulación automática

¿Puedes seguir teniendo lecturas subjetivas como parte de tu proceso analítico?

La titulación continúa siendo una parte primordial del análisis en diversas industrias. La titulación manual es el acercamiento más común; es rápida y fácil de realizar. Aun así, la inspección visual y la dosificación manual significan que los resultados variarán con el técnico encargado. Ante mercados cada vez más competitivos y estándares analíticos cada vez más altos, es imprescindible para su compañía asegurar la máxima calidad, optimizar recursos con resultados consistentes.

La titulación automática retira el elemento subjetivo con la detección del punto final:

La tecnología de titulación automática es más accesible, fácil de usar, y más económica que nunca. Muchos negocios ven un retorno a la inversión en periodos de 1 o 2 años con sistemas multiparámetro de alto rendimiento.

Dejando de lado los aspectos financieros, diversas empresas informan que los clientes ven la inversión de tituladores automáticos como una evidencia del compromiso de sus proveedores hacía la calidad y la precisión. La tecnología se ha convertido en un requerimiento para ser competitivos en muchas industrias. En el aspecto operativo, la titulación automática reduce los riesgos gracias a un mejor control de calidad y mejor trazabilidad del análisis.

Bases de la titulación

En primer lugar hagamos un resumen de cómo funciona la titulación:

• Una solución de concentración conocida, llamada titulante, se añade para reaccionar con la muestra que desea medirse, llamada analito.
• El titulante se añade hasta alcanzar el punto final y se calcula la cantidad de analito basado en la estequiometria de la reacción.

Titulación Manual

En muchas titulaciones manuales, un indicador químico se utiliza para señalar el punto final.

El indicador químico cambia de color una vez que el titulador reacciona con todo el analito (i.e toda la acidez o sal en una muestra de alimentos). Estos cambios de color pueden ser difícil de ver, y pueden ser interpretados de manera diferente por los usuarios.

En una titulación de acidez se añade una base fuerte como el NaOH a la muestra.

En el punto final, la fenolftaleina cambia de incolora a rosa, cuando se alcanza el pH 8.2. Aun así, la idea de una persona de rosa puede ser diferente al de otra, lo que resulta en lecturas inconsistentes entre diferentes técnicos de laboratorio

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Cuando se trabaja con muestras coloreadas como comidas, detectar el color puede ser una tarea aún más compleja. La muestra de leche que se encuentra a continuación ha sido titulada a un pH 6.8 (izquierda) hasta un pH 8.2 (derecha).

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5 razones para cambiar a la titulación automática

La titulación automática corrige muchos de los problemas con los métodos de titulación manual, y cuenta con nuevos beneficios.

• Detección del punto final basado en datos y no en opinión:

  La titulación automática cuenta con sensores como indicador que son sensibles a la cantidad de analito presente en la muestra, de esta manera ya no es necesario depender de indicadores de color, cuyos cambios dependen de la percepción del analista.



• Mejor precisión y reproducibilidad:

  La titulación manual utiliza una bureta de vidrio graduada con una llave para limitar la dosificación de reactivo, por lo que la precisión depende exclusivamente de la habilidad y experiencia del analista. En los sistemas de titulación automática el titulante se dosifica por medio de una bomba pistón, permitiendo agregar cantidades tan pequeñas como 0.001 mL lo que incrementa la resolución a niveles que no serían posibles de manera manual. De manera adicional la precisión no dependerá de la experiencia del analista, pues todos los parámetros de control ya se encuentran preprogramados.



• Reduzca el uso de titulante y muestra:


  Debido a la limitada precisión de las titulaciones manuales es usual utilizar mayores cantidades de muestra, lo que reduce la necesidad de dosificar cantidades excesivamente pequeñas. Como resultado, es usual consumir grandes cantidades de costosos titulantes en muy pocos análisis. La titulación automática permite reducir las cantidades de muestra utilizadas en el análisis sin sacrificar precisión en el resultado.



• Resultados en menos tiempo y sin necesidad de amplios conocimientos técnicos


  El beneficio que se percibe más fácilmente al utilizar un titulador automático es reducir el tiempo de trabajo. La titulación manual es un proceso que requiere de la completa atención del analista, lo que le impide realizar cualquier otra actividad en el transcurso del análisis. Al utilizar un titulador automático el analista puede ocupar este tiempo en preparar la siguiente muestra o realizar cualquier otra actividad. Para obtener una automatización completa se recomienda utilizar un autosampler, de esta manera es posible realizar un análisis continuo y automático de hasta 18 muestras.



• Mayor trazabilidad


  Si bien es posible realizar reportes manuales, estos pueden acarrear errores en la transcripción y hacen más engorroso el análisis. Al utilizar un sistema de titulación automática los reportes se generarán al terminar cada titulación y pueden personalizarse para contener la información más relevante en el proceso.

Conclusión

De manera general los sistemas de titulación automática proveen una manera fácil de incrementar el rendimiento, precisión, trazabilidad y tranquilidad en el laboratorio o en su producción. Los sistemas de titulación automática requieren de una inversión inicial superior a la titulación convencional, aun así para aplicaciones con un alto volumen de muestras, el consumo de tiempo y reactivos permiten compensar esta inversión en plazos muy cortos.