¿Cómo es el panorama del agua potable y unidades sanitarias en los municipios PDET?
Conoce las iniciativas que se han desarrollado en agua potable en la zona rural de algunos municipios PDET.
Luego de la firma del Acuerdo Final de Paz con las Farc y el Gobierno colombiano, se originaron una serie de entidades y proyectos que ayudasen a mitigar los impactos sociales que dejó la guerra, entre estos están los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), los cuales están priorizados en 170 municipios del país.
Estos programas fueron coordinados con y desde las comunidades y llevan más de 5 años de su implementación. Están compuestos por ocho pilares, de ellos el pilar número 5 está enfocado en el saneamiento básico y agua potable. Para su elaboración se contó con un comité de miembros, denominado grupo motor, desde allí se hace seguimiento y veeduría a los proyectos PDET.
Los departamentos de Tolima y Caquetá serán la muestra entre las demás regiones en el marco de los programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET. Conociendo de primera mano las iniciativas que se han desarrollado en agua potable en la zona rural de los municipios.
En el caso de la región tolimense fueron escogidos cuatro municipios: Planadas, Rioblanco, Ataco y Chaparral. Según Heber Quijano, miembro del grupo motor de saneamiento básico (pilar #3) en el sur del Tolima, “se vienen construyendo dos mil unidades sanitarias en los cinco corregimientos de Chaparral”.
Esto hace parte de iniciativas plasmadas para el mejoramiento de su saneamiento básico. Desde La agencia de Renovación del Territorio ART, entidad coordinadora de estos programas, los acueductos veredales son un proyecto principal para la zona rural del sur del Tolima; pero aún no se logra tener un proyecto que viabilice algún acueducto.
Hasta ahora el proyecto de mayor impacto son las unidades sanitarias, las cuales han tenido varios inconvenientes.
“La mayor dificultad que se ha tenido con las unidades sanitarias, ha sido su ubicación geográfica. Las veredas están en zonas bastante apartadas”, señaló Augusto Arias, coordinador de la ART en el Tolima. Sumado al tema de transporte, están el mal estado de las vías y la pasada ola invernal que dificulto el acceso de materiales para la ejecución de las obras.
El Panorama en Caquetá es de 16 municipios PDET, comprenden la subregión de Cuenca del Caguán y Piedemonte caqueteño, los municipios son: de Albania, Belén de Los Andaquíes, Cartagena del Chairá, Curillo, El Doncello, El Paujil, Florencia, La Montañita, Milán, Morelia, Puerto Rico, San José de la Fragua, San Vicente del Caguán, Solano, Solita, Valparaíso.
Allí “se trabajó la propuesta en el marco de los PDET que, con recursos del OCAD Paz, por valor de 10 mil millones, benefició 14 veredas, construyendo una planta de tratamiento, conexiones domiciliarias e instalando micromedidores para el uso eficiente y racional del agua de 400 familias”, señalo Luis Martínez Rojas, gerente de Aguas Andaqui.
En el caso de Tolima, las unidades sanitarias en Chaparral tuvieron un costo de 23 mil millones de pesos, cada una por un valor de 18 millones 600 mil pesos. Dificultades, como conseguir más de mil maestros para estas obras, son las que han tenido que enfrentar la comunidad.
“Ahora vemos que algunas de estas unidades han quedado con deficiencias y mal hechas, la gente está acostumbrada a tener obras inconclusas”, menciona Heber.
Para las comunidades esto debe ir acompañado de procesos educativos y asistencia social. Las personas llevan décadas sin tener condiciones sanitarias óptimas, y el bañarse con totuma se ha vuelto paisaje en los territorios.
En departamentos como Caquetá el agua potable tiende hacer un lujo, no porque no se tenga agua limpia, sino por la accesibilidad. Yaved Plazas, presidente de la vereda La Masaya en Belén de Los Andaquies, dice que desde el Acuerdo Final de Paz empezaron las reuniones para definir Proyectos de Desarrollo con Enfoque Territorial, “de ahí salió el proyecto del agua en su primera etapa y luego una nueva, que incluyó veredas como Masalla, Galán, Agua Dulce, Las Delicias, Mono Alta y Baja. ¡Yo como presidente recogí los papeles de la vereda para que nadie se quedara sin agua!”, puntualizó el líder comunal.
En Tolima, para la zona rural de Chaparral, el agua no es solo un tema de abastecimiento, es de organización, “se debe contar con acueductos reales, no solo es colocar mangueras”, nos señaló el ingeniero sanitario Cesar Pantoja, docente e investigador de la universidad del Tolima, quien ha diseñado cerca del 70% de los acueductos de la región tolimense.
Para los campesinos el agua es vital en su ciclo de vida, en sus cultivos, en la preparación de los alimentos y en su aseo diario. Para el profesor Pantoja, el tema de los acueductos veredales está ligado a voluntades políticas, “en este país el agua no es un derecho, se convirtió en una manipulación del político de turno, a este le doy agua, a este no le doy”.
Como al igual, el ingeniero hace la reflexión sobre el consumo y gasto del agua en zonas rurales que debe ser medido para no desperdiciar el recurso hídrico.
Las unidades sanitarias parecieran ser un proyecto menor, pero para las comunidades de la zona rural en Colombia es una carencia recurrente.
La situación de saneamiento básico en la zona rural de Belén de Los Andaquies, Caquetá, es crítica, la mayoría tienen sus baños improvisados, las aguas residuales son depositadas en las fuentes hídricas o a cielo abierto.
“El proyecto que beneficiará a 441 familias tiene un avance del 33 %, 150 unidades han sido entregadas en diferentes zonas, conformadas por caseta con su baño, lavamanos, y alberca y un tanque de almacenamiento”, nos cuenta Luis Martínez Rojas, gerente de Aguas Andaqui.
Tal cual como sucede en Chaparral; proyectos que han sido replicados sin un consenso entre regiones, sino una necesidad básica en la población rural, solicitada por décadas en Colombia. Donde el baño con totuma debería ser solo una opción que evoque una tradición, y no la mejor alternativa de aseo personal, en algunas zonas rurales de nuestro país.
Fuente: Radio Nacional