Monitoreando Dureza del Agua para Sistemas CIP
Las enfermedades transmitidas por alimentos es una de los temas más comunes de los temas de salud pública en los Estados Unidos, con aproximadamente 76 millones enfermedades relacionadas con alimentos ocurriendo cada año.
En el esfuerzo de minimizar estas enfermedades alimenticias, el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos (SSPEU), de cerca inspecciona y regula la producción de alimentos del país. Como resultado, la limpieza está entre las directrices primarias de cualquier planta de procesamiento de alimentos para asegurar conformidad con la SSPEU.
Grandes plantas de procesamiento de alimentos utilizan sistemas de limpieza en el lugar (CIP), el cual les permite la limpieza de la maquinaria sin tener desinstalar el equipo completamente. A diferencia de sistemas convencionales de limpieza, donde la producción debe ser detenida para desarme, limpieza y rearmado. Los sistemas CIP permiten que el proceso de producción funcione continuamente.
Un beneficio adicional de los sistemas CIP es su bajo costo de producción, ya que no hay necesidad de intervención manual. Debido a hay mínimo de involucración humana, los químicos y aguas utilizadas para el proceso CIP deben ser monitoreadas para asegurar que son apropiadas para propósitos de limpieza.
La dureza del agua es causada por iones de sal disueltos, predominando el calcio y el magnesio. La dureza en el agua se posiciona como un tema significante en sistemas CIP. Ya que pueden interferir con la efectividad de los sanitizantes y agentes cáusticos. La dureza del agua también contribuye a la acumulación de sarro en equipos de CIP y de proceso. El acumulamiento reduce en gran medida la eficiencia de limpieza en consecuencia incrementa los costos de operación.
Como resultado, la selección y concentración de químicos para tratar el agua de lavado debe ser determinada en base a la medida de dureza. En circunstancias donde la dureza excede los 100 mg/l, la concentración de químicos en soluciones de limpieza debe aumentar. Sin embargo, si la dureza excede 500 mg/l, el agua debe ser tratada con un ablandador tal como fosfato o EDTA.
Estos ablandadores son agregados a detergentes y quelatando los principales constituyentes de la dureza: Calcio y Magnesio. Mediante el retiro del calcio y el magnesio del agua, los detergentes y sanitizantes pueden trabajar efectivamente. Los sistemas CIP óptimos y eficientes requieren el monitoreo de la dureza de la fuente de agua.
Una planta procesadora de lácteos contacto a Hanna Instruments con la intención de monitorear la dureza del agua de su sistema CIP. La planta necesitaba medir periódicamente la dureza de sus aguas para evaluar la eficiencia de proceso de limpieza y determinar si el agua suavizada era necesaria. Hanna Instruments proporciono al cliente el fotómetro portátil para Dureza Total HI 96735. El HI 96735 es equipado para medir en rango de concentraciones bajas, medias y altas, así el cliente fue capaz de medir precisamente tanto antes como después del ablandamiento.
La característica del temporizador fue altamente apreciada, ya que permitió al usuario tomar mediciones precisas manteniendo el tiempo de reacción constante durante las mediciones. También se sintieron confiados con este medidor por la consistencia que les provee la característica bloqueo-positivo, la cuál les asegura que la cubeta es posicionada igual para cada medición.
La calibración del HI 96735 usando 2 cubetas abastecidas de estándar CAL CHECK fue sencillo para el cliente y aprecio cuan fácil podía ser transportado el medidor a través de su planta de proceso hacia los puntos de chequeo. En resumen, el cliente está feliz con el HI 96735 por proveerle un simple y efectivo método para determinar la dureza de su agua de alimentación.