Con tecnología geoespacial se puede controlar la minería ilegal en Colombia
La tecnología geoespacial resulta integral para la identificación y control de la minería ilegal y para proteger el medio ambiente y los recursos naturales.
En Colombia, la minería es una actividad productiva que en 2022 representó el 80% de la economía en los municipios mineros y logró una cifra récord de exportaciones de más de USD 20 millones en ventas, según el DANE. Estos datos podrían ser más ambiciosos si la minería en el país estuviera centrada, en su totalidad, en el marco legal.
Colombia no solo es uno de los países más biodiversos del mundo, sino que, además, tiene un gran potencial minero. La Agencia Nacional de Minería da cuenta de 9.602 títulos mineros vigentes que abarcan 312 tipos de minerales. Un campo fértil para la economía del país, pero también para la generación de impacto ambiental negativo, en buena parte, por cuenta del ejercicio ilegal.
A principios de año, el Comando contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales del Ejército Nacional confirmó que durante el primer trimestre se lograron intervenir 163 unidades productoras mineras, que habrían afectado el medioambiente en casi 100 hectáreas. En esos lugares se deforestaron más de 58.200 árboles nativos y se estima que se removieron más de 610.500 m³ de suelo al mes, por el uso de maquinarias.
En esa tarea universal, que es cuidar el medio ambiente, el uso de la tecnología se ha vuelto determinante en las operaciones de la minería, en factores de seguridad y mitigación de actividades ilícitas y, en consecuencia, en esa responsabilidad que es lograr minería sostenible.
Una de las tecnologías que más está apoyando a la actividad minera en el logro de sus objetivos son los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Se trata de una tecnología que, con el uso de mapas geoespaciales, no solo permite ubicar nuevos yacimientos, sino que ayuda a determinar las coberturas vegetales de las minas, georreferenciar la fauna y flora para mitigar el impacto sobre ellas y cuantificar las actividades de compensación, de manera que la actividad minera logre ser sostenible.
Además, está diseñada para recopilar datos de satélite de alta resolución que entregan imágenes actualizadas de áreas de interés donde se sospecha minería ilegal. Según Esri Colombia, los sensores montados en aeronaves o vehículos terrestres pueden capturar información más detallada y precisa sobre el terreno y las actividades mineras. Algunos sensores aéreos son capaces de capturar información en diferentes bandas espectrales, lo que permite la detección de minerales y sustancias específicas asociadas con la minería.
¿Cómo funciona?
De acuerdo con Katherine Vargas, Gerente de Recursos Naturales de Esri Colombia, el sistema geoespacial ArcGIS de Esri, permite la creación de un modelo tridimensional muy preciso del terreno, que es útil para identificar zonas de excavación, cambios topográficos y áreas de interés. Algunos sensores aéreos también pueden medir la temperatura superficial para identificar áreas donde la actividad minera genera calor (operación de maquinaria pesada o la quema de vegetación).
“Además de las imágenes, los sensores terrestres pueden recopilar datos ambientales como la calidad del agua, la calidad del aire y la concentración de productos químicos en el suelo. Estos datos ayudan a evaluar el impacto ambiental de la minería ilegal”.
Los SIG también trabajan con sensores en movimiento utilizados para detectar actividad humana en áreas de minería ilegal, alertando sobre la presencia de personas o vehículos no autorizados en áreas protegidas o restringidas.
Los SIG también permiten
- Procesamiento de imágenes: Luego de tener las imágenes, se emplean técnicas de procesamiento para identificar características relevantes, como áreas de excavación, caminos ilegales y campamentos mineros. Se pueden utilizar algoritmos de detección de cambios para comparar imágenes actuales con imágenes históricas y determinar cambios significativos en el paisaje.
- Análisis espacial: Los SIG permiten identificar patrones y tendencias en la minería ilegal, como la expansión de áreas de extracción o la proximidad a fuentes de agua; dan información sobre ubicaciones geográficas, características del terreno, atributos de parcelas de tierra, registros de concesiones mineras y límites administrativos.
- Información pública: La información geoespacial identificada se puede compartir con el público a través de plataformas en línea y aplicaciones móviles para fomentar la denuncia ciudadana y la transparencia.
- Colaboración interinstitucional: La cooperación entre instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y empresas privadas que utilizan SIG puede ser crucial para el éxito de los esfuerzos de control y vigilancia de la minería ilegal. Especialmente, con entidades de defensa pública como la policía o las fuerzas armadas.
La tecnología geoespacial resulta en una herramienta integral para la identificación y control de la minería ilegal y para proteger el medio ambiente y los recursos naturales, ya que permite la recopilación de datos, el análisis espacial y la toma de decisiones informadas.
“Con la tecnología SIG trazamos el camino hacia un mundo donde la minería ilegal no tiene cabida y donde la tierra y sus recursos son protegidos con pasión y compromiso. El análisis espacial es una parte esencial que permite comprender mejor la distribución y las relaciones espaciales de los fenómenos, lo que es fundamental para la identificación y control de la minería ilegal”.
Fuente: Las 2Orillas