Descripción
La causa más común de imprecisiones en la medición del pH es un electrodo sucio o mal limpiado. Durante la calibración, el instrumento asume que el electrodo está limpio y que la curva de estandarización creada durante el proceso de calibración seguirá siendo una referencia válida hasta la próxima calibración. El proceso de calibración compensa el cambio en el voltaje de compensación. Si la compensación de mV continúa desviándose y el medidor se calibra con un electrodo sucio, se obtendrán lecturas inexactas. Sumergir el electrodo en la solución de limpieza HI7061-23 durante 15 a 20 minutos disolverá cualquier depósito mineral u otros recubrimientos. Con el tiempo, las partículas durante la medición de rutina pueden contaminar la punta del sensor. Las soluciones mal manejadas y envejecidas también pueden verse afectadas. Su medidor aún se puede calibrar incluso si la punta del sensor del electrodo no se limpia adecuadamente antes de la calibración. Si la contaminación se disipa, la calibración no es válida y las lecturas son inexactas. Una limpieza adecuada y una solución nueva garantizan que toda la superficie de la punta del sensor esté leyendo correctamente, lo que garantiza una calibración y lecturas precisas.

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