Casi todos los alimentos que consumimos diariamente tienen un contenido de grasa casi del 95% en lípidos, triglicéridos y ácidos grasos. Para entender más un poco del comportamiento las grasas están formadas por largas cadenas de moléculas de carbono, hidrogeno y otros compuestos orgánicos. En los ácidos grasos saturados las cadenas que conectan estás moléculas son simples, mientras que los ácidos grasos insaturados presentan enlaces dobles en algún punto de su estructura.

La grasa de la leche contiene entre 200 y 400 mg de colesterol por cada 100 gramos. Pero los consumidores no asocian este líquido con una ingesta importante de lípidos grasos. Ciertos componentes de los lípidos de la leche son beneficios para la salud como lo están las vitaminas A y D, mientras que se recomienda una dieta balanceada, utilizando otros alimentos como las verduras para revertir y ayudar a que el organismo a eliminar los ácidos grasos saturados que causan un aumento en el colesterol. Una de las alternativas más usuales es remplazar la leche de origen animal por leche a base de soya o almendras.

El HI 84529 es un sistema de titulación automático que permite valorar el pH y la ácidez total en productos lácteos. Para esto utiliza un método potenciométrico cuyo punto final esta determinado por un valor fijo de pH. Un sistema automático elimina la detección subjetiva de punto final dada por el ojo humano y permite la valoración de acidez en procesos de fermentación (quesos, leches fermentadas), así como en derivados lácteos cuya coloración no permita hacer un análisis por el método tradicional (batidos de chocolate, vainilla, etc). La acidez de los productos puede ser medida en cualquier unidad: ºD, ºSH, ºTH, º Ácido Láctico.