Residuos del pescado como vísceras y aletas, clave en la elaboración de biopolímeros

Por Equipo Hanna | Hace 1 año 2 meses en Noticias | Comentarios

Investigadores descubrieron la forma de utilizar estos residuos en la elaboración de biopolímeros para industrias

La pesca artesanal es un renglón fuerte para la economía de las regiones costeras. Según lo estima la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Aunap, dentro de los más de 300.000 pescadores del territorio, existen cerca de 2.700 acuicultores artesanales.

Pese a ser una industria desarrollada, uno de los problemas que existen en esta actividad pecuaria es el manejo de residuos como vísceras, aletas, espinas, escamas y cabezas de pescado que, al no tener un uso, son desechados a fuentes hídricas.

Desde la Universidad Nacional de Colombia, Unal, un grupo de investigadores descubrieron la manera de utilizar estos residuos de pescado en la elaboración de biopolímeros, con el fin de que sean empleados en industrias como la farmacéutica o alimenticia.

El estudio está liderado por el grupo de investigación “Producción, caracterización y aplicación de biomoléculas, Probiom”, que ha trabajado con aceites de frituras y glicerol residual obtenido a partir de la industria del diésel, con el objetivo de encontrar microorganismos capaces de transformar compuestos de materiales biológicos.

En su búsqueda, se encontró la bacteria Bacillus megaterium, capaz de transformar algunos nutrientes en Polihidroxialcanoatos, PHA, plásticos biocompatibles y biodegradables sintetizados por una amplia variedad de microorganismos.

Esta bacteria produce bioplástico a altas temperaturas y en Tumaco esa oscila entre los 30° C y 32° C. Es una franja de temperatura muy apropiada que nos permite llevar a cabo el proceso a temperatura ambiente”, precisó Amanda Lucía Mora, directora de la Unal Sede Tumaco e investigadora del grupo Probiom.

La directora agregó que, “es algo favorable porque cuando se trabaja en bioprocesos a escala industrial, la energía es uno de los costos más altos”.

Para la generación del biopolímero se tuvo que reactivar el microorganismo en el laboratorio a través de ensayos a escala, con el fin de determinar su funcionamiento y adaptación al nuevo sustrato.

“Nuestro proceso inició con una fase de adaptación de B. megaterium al sustrato que íbamos a utilizar para la producción de los PHA. Inicialmente, determinamos la concentración óptima para que él fuera capaz de acumular el biopolímero”, añadió Karent Carrero, integrante del grupo de investigación.

Según Mora, 90% de la población tumaqueña se dedica a la pesca artesanal, por lo que esta investigación sería clave para darle un valor agregado a su cadena productiva y, de esa manera, aportar al desarrollo socioeconómico de la región.

Pero, ¿qué son los biopolímeros?

Según Zschimmer & Schwarz, una de las empresas de química industrial más reconocidas a nivel mundial, los biopolímeros son materiales plásticos que se obtienen de fuentes renovables y naturales, a diferencia de los sintéticos. Generalmente, provienen de residuos agrícolas, de celulosa o almidón, de maíz o papa.

“Al proceder de fuentes naturales, los biopolímeros reducen la dependencia de la industria ante los materiales fósiles y disminuyen considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero”, precisó la compañía.

Fuente: Agronegocios

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