La tragedia ecológica afecta a más de 800 pescadores de la Ciénaga de La Candelaria.
Por: Ludys Ovalle Jácome
La mortandad de peces en La Ciénaga de Candelaria, jurisdicción de Chimichagua (Cesar), tiene preocupados a más de 800 pescadores de esta región.
La tragedia ecológica afecta directamente a la especie arenca, que, según algunos miembros de la comunidad, es el resultado de la falta de oxigenación de los cuerpos de agua, el cual sería ocasionado por 70 jaulas flotantes que tienen los acuicultores de esta zona ribereña, para el cultivo de otras especies de peces.
“Cuando les echan la comida a estos peces, estas se descomponen en el fondo, produciendo materia orgánica que afecta el agua, que ahora mismo presenta un color verde. Se observa a la arenca perdiendo el oxígeno, se mueren y la arrastra hacía la orilla”, dijo Libia Arciniegas, presidenta de la Federación de Pescadores Artesanal y Ambientalista del Cesar.
Este supuesto fue descartado por Libardo Lascarro, coordinador de Pomca y ordenamiento territorial de la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), quien aseguró que el concentrado alimenticio que se viene utilizando en el cultivo de peces favorece a otras especies ícticas.
“Las jaulas están en espacios abiertos, están lejos de este lugar y se le vienen haciendo seguimiento mensualmente, ya que son cultivos patrocinados por entes del nivel nacional para la economía y alternativa para los pescadores”, recalcó el funcionario.
"Hemos encontrado PH por encima de diez, es decir, el agua es muy alcalina y no garantiza la vida biológica de las especies"
En este sentido, explicó que el fenómeno natural podría generarse por una composición geográfica que tiene la zona, es decir, el recambio de agua que conlleva a la concentración primaria de la misma, como fitoplantos, zooplantos, entre otros, que son plantas y animales microscópicos que se encuentran en estos cuerpos de agua.
Otra de las hipótesis estaría relacionada con la alta alcalinidad de agua existente en la ciénaga. ya que cuando el recurso hídrico disminuye en verano, la concentración del mismo es más alto y la productividad pesquera se ve afectada considerablemente.
“Hemos encontrado PH por encima de diez, es decir, el agua es muy alcalina y no garantiza la vida biológica de las especies. Entonces una de las posibles hipótesis es que estas sardinas, en vez de coger para zonas abiertas, lo hicieron por la orilla”, sostuvo Lascarro.
A estas premisas, se suman la posible presencia de un alga tóxica que consumirían los peces y esto les pudo haber ocasionado la muerte, o un posible maltrato por cierto métodos de pesca.
“Vamos a investigar la situación con la autoridad nacional de apicultura y pesca para determinar qué pasó realmente”, subrayó el coordinador de Pomca.
Cabe destacar que no es la primera vez que se presenta una mortandad de peces en la ciénaga, ya que, según los expertos, suele ocurrir por el ciclo de fenómenos naturales que se presentan generalmente al inicio de invierno y de verano.
“Durante este periodo las aguas arrasan bastante materia orgánica de la tierra hacia la ciénaga y hay especies que son sedentarias, que nacen y se reproducen en el mismo lugar y prefieren morirse antes que abandonar el territorio”, puntualizó.
Fuente: El tiempo
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