Aprobada en primer debate la prohibición de pesca de tiburón

Por Equipo Hanna | Hace 4 años 1 semana en Noticias | Comentarios

El proyecto, que prohíbe también la práctica del aleteo, incluye la veda en la casa de rayas.

En la Comisión Quinta del Congreso se aprobó, en primer debate, el proyecto de ley que busca prohibir la caza de tiburones y rayas y la práctica de aleteo, así lo informó César Pachón, líder social campesino y representante a la Cámara, a través de su cuenta de Twitter con la imagen de un cartel que dice ‘¡No más sangre en los mares de Colombia’!.

“¡Lo logramos!”, escribió Pachón al dar la noticia, tras salir del debate y posterior votación, que duró más de tres horas.

Este primer paso para crear una ley definitiva para la protección de estos animales, se da luego de la polémica decisión del Gobierno, en 2019, de autorizar la caza y comercialización, incidental, de aleta de tiburón, que se consigue bajo la cruel práctica del ‘aleteo’, que consiste en el corte de las aletas de tiburones vivos, que luego son tirados al mar, situación que les causa una muerte lenta y dolorosa.

Fue hace poco más de un año, el 25 de octubre de 2019, cuando el Ministerio de Agricultura firmó la resolución 350 de 2019, por la cual se establecían las cuotas globales de pesca de diferentes especies para 2020.

Esto permitía, entre otras cosas, que los tiburones que los pescadores artesanales atrapan de manera accidental en sus pescas comunes, puedan ser sometidos a la práctica del aleteo para vender el producto después.

El documento fijaba un límite de toneladas de los tiburones que podían caer incidentalmente en las pescas en las costas del Atlántico y el Pacífico colombianos, además de las toneladas que los pescadores podrían comercializar legalmente.

Tras la firma de la resolución, los ministerios de Ambiente y Agricultura argumentaron que no era una medida negativa y que lo que existía por parte de las personas que se oponían a la legalización de estas prácticas era desinformación e ignorancia.

Ricardo Lozano, ministro de Ambiente de la época, explicó que desde 2017 Colombia no otorga certificados de exportación, un documento que se hace obligatorio para practicar de manera legal la comercialización, por lo que era imposible pensar que se estuviera promoviendo esto con la firma de la resolución.

Andrés Valencia, ministro de Agricultura, se mantuvo al margen del comentario de Lozano y manifestó que, “Colombia no promueve la exportación de los tiburones, ni las aletas de los tiburones. Eso no dice en ninguna parte de la resolución. Incluso, varios de los tuits que se publicaron, desinformando, fueron borrados”, añadió.

La directora de la Fundación Malpelo, Sandra Bessudo, refutó en ese entonces a dichas entidades del Gobierno y argumentó que, “todas las especies mencionadas en la resolución, tienen algún tipo de amenaza y vulnerabilidad que los podría llevar a una categoría en peligro de extinción, si no se protegen”.

Científicos y líderes ambientalistas se unieron a esa percepción y que era una decisión incoherente, “si los ministros nos están diciendo acá (en el Congreso) que Colombia tiene prohibida la exportación de aletas y no promueve la exportación de los tiburones, entonces por qué se habla de una cuota de pesca incidental de tiburones y de varias toneladas de aletas, si en Colombia no se consumen las aletas y es evidente, que esas aletas serían para exportar”, cuestionó Carlos Crespo líder ambientalista del grupo ‘Resistencia Natural Rem por una Cultura de Liberación Animal’.

Por su parte, la Asociación de Pescadores Artesanales de Colombia salió a explicar que lo que ellos buscaban era “dar un parte de tranquilidad, los pescadores artesanales no tenemos una pesca dirigida hacia la caza de tiburones. Los pescadores artesanales no somos depredadores”, dijo un representante de la Asociación de Pescadores Artesanales de Colombia.

Fuente: Infobae

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