Pescadores deben cumplir con la segunda veda del bagre rayado en el Magdalena

Por Equipo Hanna | Hace 3 años 5 meses en Noticias | Comentarios

La Autoridad Nacional de Pesca y Acuicultura (Aunap) vigilará a través de la Dirección Técnica de Inspección y Vigilancia- DTIV y las Direcciones Regionales, el cumplimiento de la segunda temporada de veda del bagre rayado del Magdalena que tendrá lugar del 15 de septiembre al 15 de octubre de 2020.

En los últimos años esta especie endémica ha sido declarada en estado de sobre explotación debido a la degradación de la calidad ambiental de su hábitat y a la presión pesquera producto de su alta demanda. Con la veda, la autoridad pesquera busca el aprovechamiento racional de los recursos pesqueros a fin de alcanzar su sostenibilidad en el tiempo.

La Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) hace un llamado al cumplimiento de la segunda temporada de veda del bagre rayado del Magdalena, con el fin de proteger y conservar la especie. Hay que tener en cuenta que esta medida hace parte de la normatividad pesquera y su propósito fundamental es velar por el aprovechamiento racional a fin de alcanzar la sostenibilidad de esta especie en el tiempo. Este periodo de restricción inicia el 15 de septiembre y finaliza el 15 de octubre.

Esta especie representativa del Río Magdalena se reproduce durante todo el año con dos cúspides anuales en cada semestre, períodos en los que se presenta un mayor número de individuos maduros. Por ello, durante este tiempo está prohibida su extracción con cualquier arte o método de pesca, almacenamiento, comercialización y movilización, específicamente en la cuenca que comprende los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge.

El director general de la Aunap, Nicolás Del Castillo, explicó que para la Asociación la ordenación de los recursos pesqueros debe hacerse desde el enfoque eco sistémico de la pesca cuyo objetivo es planificar, desarrollar y ordenar la actividad de modo que cumpla con las necesidades de las comunidades y la sociedad, sin poner en riesgo la posibilidad de que las generaciones futuras se beneficien de los servicios que pueden obtenerse de los ecosistemas.

“De esta forma, la sostenibilidad de los recursos pesqueros involucra una corresponsabilidad entre el Estado y todos los que intervienen en la cadena de valor de la pesca, es decir, desde los pescadores, pasando por quienes comercializan recursos pesqueros, hasta el consumidor final”, señaló el director.

De acuerdo al Servicio Estadístico Pesquero Colombiano (Sepec), en 2019 se registró un total de 441,42 toneladas de Bagre rayado en las cuencas del Magdalena, con una tendencia mayor de desembarcos en cuatro municipios: Barrancabermeja, Puerto Berrio, La Dorada y Puerto Wilches, y un valor de captura de la especie por un monto de más de 4 mil millones de pesos colombianos, en las cuencas referenciadas.

La cuenca Magdalena - Cauca equivale al 24% del territorio nacional, cubre 17 departamentos y 128 municipios ribereños. Está formada por el río Magdalena (con una extensión de 1.540 Km de largo) y dos principales tributarios: el río Cauca (1.180 Km) y el río San Jorge (368 Km), escenario principal de la pesca artesanal, actividad realizada por un alto porcentaje de población ribereña tanto en los ríos como en sus ciénagas.

El incumplimiento de estas medidas se considera una infracción al estatuto pesquero y un delito ambiental. Además, la talla mínima de captura (80 cm en la cuenca Magdalena y Cauca) y la utilización de métodos y artes de pesca no reglamentados, también se consolidan como actos delictivos.

Fuente: Agronegocios

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