El agua empleada para piscicultura puede tener diferentes orígenes como quebradas, ríos, nacederos, lagunas, embalses, entre otros. Estas fuentes poseen distintas propiedades físicas, biológicas y químicas, que pueden variar en el tiempo y son cruciales en la producción. Al evaluar estos parámetros potencialmente dañinos se pueden tomar acciones correctivas para mantener una calidad de agua dentro de los parámetros de la especie cultivada.
Las principales propiedades químicas a controlar son el oxígeno disuelto, pH, dureza, alcalinidad, amonio, nitritos y fosfatos. El oxigeno disuelto en bajas concentraciones aumenta la tasa de mortandad en los peces, a su vez produce efectos negativos como baja resistencia a las enfermedades y aprovechamiento del alimento.
El nivel de oxigeno disuelto varia tanto en el día como en la noche, en el día el oxigeno disuelto consumido por los animales es compensado por el proceso de fotosíntesis en algas y otras especies vegetales; pero en la noche tanto animales como plantas consumen oxígeno, lo que disminuye de manera significativa la cantidad de oxígeno disuelto, llegando a su valor mínimo en las madrugadas. La concentración de este parámetro en el agua de salida en cultivos de aguas cálidas debe ser superior a 4 ppm y mayor a 7 ppm en cultivos de aguas frías.
Valores muy altos o bajos de pH, conducen a la muerte de los peces. En aguas con valores de pH inferiores a 7 (aguas ácidas), las branquias se verán afectadas generando problemas respiratorios. Valores de pH superiores a 7 (básicos), incrementan la toxicidad del amonio y pueden causar la muerte o inapetencia del cultivo. En ambas condiciones se pueden presentar problemas de crecimiento, apetito, metabolismo y reproducción.
Los valores óptimos de pH son de 6.5 a 8.0, una dureza inferior a 20 ppm de carbonato de calcio, afecta los procesos reproductivos y de crecimiento en los peces, con niveles aceptables entre 50 a 300 ppm. Los niveles de dureza óptimos para la mayoría de especies se encuentran entre 75 a 150 ppm siendo estas consideradas como aguas blandas.
Los compuestos nitrogenados provienen del excremento de los animales y la descomposición de materia orgánica; siendo tóxicos los derivados cómo el amonio y nitrito. El amonio en su forma ionizada (NH3), es tóxico cuando el pH y la temperatura son altas, y el oxígeno disuelto es bajo. Lo ideal es mantener los niveles de amonio por debajo de 0,1 ppm. La exposición prolongada a cantidades mayores puede causar daños en los órganos y por tanto una disminución en el crecimiento. Los nitritos (NO2=), son un paso intermedio entre el amoniaco (NH4+) y los nitratos (NO3). Al igual que el amonio, los nitritos y nitratos son altamente tóxicos por lo que sus niveles deben ser inferiores de 0.1 ppm.
En el caso de los fosfatos (PO4=), los cuales son ocasionados por el exceso de alimentos concentrados, generan el aumento del fitoplancton. Lo que disminuye las concentraciones de oxígeno disuelto. Por esta razón, es prudente mantenerlos en niveles de 0.6 y 1.5 ppm.
¿Como analizar los parámetros químicos en aguas para piscicultura?
El control de calidad del agua es parte integral de las actividades diarias de la piscicultura. Actualmente existen varias técnicas de análisis químico en aguas, unas cualitativas y otras cuantitativas, siendo estas últimas las más recomendadas, debido a su nivel de precisión y repetibilidad en el momento de realizar lecturas. En el caso de las cualitativas (kits rápidos), proporcionan información general, además de estar sujetos a la experiencia y percepción del encargado.
Hanna Instruments, con el fin de garantizar el equilibrio de los parámetros químicos de aguas para piscicultura, da a conocer el análisis cuantitativo por espectrofotometría visible con nuestro IRIS HI 801. Este equipo permite cuantificar de manera precisa y rápida cada uno de los parámetros químicos antes mencionados, permitiendo tomar decisiones acertadas al momento de acondicionar el agua y siendo una herramienta imprescindible para mantener el agua a niveles óptimos.
El espectrofotómetro HI 801, esta dotado de un sistema óptico de alta tecnología con lampara de tungsteno intercámbiale, disminuyendo las interferencias por color que es un factor típico en este tipo de muestras. De manera adicional permite el almacenamiento de datos logrando tener un histórico de resultados con el fin de establecer el comportamiento de nuestra agua en cada parámetro. Por último, posee un sistema de operación intuitivo, permitiendo un fácil manejo por cualquier personal que desee su manipulación.
Referencia: INCODER
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