Cuatro años de gestión se mencionan rápido, pero guardan logros importantes que requirieron del esfuerzo y compromiso de todos los actores de sector acuícola y pesquero y nos han demostrado el gran potencial que tiene Colombia para convertirse en una gran despensa agrícola en la región.
Sin duda, trasformar un sector que histórica y culturalmente ha enfrentado diferentes dificultades, sumada a estas la pandemia por covid-19, exige el establecimiento de una gobernanza participativa e incluyente.
El 2022, considerado el año internacional de la pesca y la acuicultura artesanal (Aipaa), ha permitido el reconocimiento de millones de pequeños pescadores, acuicultores y trabajadores del pescado, que proporcionan alimentos sanos y nutritivos a miles de millones de personas y contribuyen a lograr el Hambre Cero en el mundo, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU y una de las metas más importantes para lograr la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios.
En Colombia, contamos con más de 300.000 pescadores, de los cuales 121.000 ya trabajan desde la formalidad gracias a los procesos de la Aunap. Este es uno de los objetivos misionales en los que hemos trabajado incansablemente, beneficiando y fortaleciendo a 33.405 pescadores artesanales marinos del Pacifico, el Caribe y el área de influencia de Hidroituango, así como a 59.340 pescadores continentales de la cuenca de los ríos Magdalena, Cauca, San Jorge y Sinú, con el fin de facilitar su acceso a las políticas públicas.
En cuanto a acuicultura, se han caracterizado 2.700 acuicultores artesanales en el país y el reto este año es llegar a cerca de 4.000 nuevos acuicultores que operan de manera informal en Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba y Sucre. En este cuatrienio logramos aumentar la presencia de la entidad en el territorio nacional, pasando de 38 a 265 municipios impactados.
Otro gran esfuerzo han sido los procesos de ordenación pesquera de forma concertada y participativa. Actualmente, contamos con 38 procesos adelantados en el territorio nacional, de los cuales 5 están en fase de diagnóstico, 15 en formulación y 18 en implementación y requieren prioridad y continuidad en el gobierno entrante.
La comercialización es uno de los grandes desafíos en el sector y la Estrategia Agricultura por Contrato ha permitido apoyar a los productores del campo en la venta directa de sus productos a un mejor precio, evitando al máximo la intermediación. Además, ha sido uno de los logros más importantes de la Aunap al ser reconocida como la entidad que más aportó al objetivo del Gobierno Nacional, vinculando más de 61.000 productores en el cuatrienio y superando la meta inicial de 50.000 inscritos. Para lograr esto, inscribimos a más de 900 organizaciones que ejercen actividad productiva de pesca y acuicultura en el país, un sector que en 2020 reportó un crecimiento de 22,1% en el PIB nacional.
Sin embrgo, la venta directa sin una promoción consiente queda coja, por eso promocionamos el consumo de productos provenientes de la pesca y la acuicultura nacional, dejando como referentes las iniciativas ‘Gracias Mi Pez’, campaña desarrollada con deportistas olímpicos y paralímpicos; y la gira nacional con la pesca móvil que, junto a otras iniciativas, permitieron que el consumo per cápita de pescado pasara de 6,9 kilogramos anuales en 2018 a 9,6 en 2022, de acuerdo con cifras del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, lo que se convierte en una oportunidad para que más de 320.000 pescadores y acuicultores continúen ofreciendo el mejor pescado a los hogares colombianos.
De otro lado, fomentar la investigación para mejorar la competitividad y facilitar la toma de decisiones en el proceso de administración de la actividad pesquera y de la acuicultura es clave. Por eso, abanderamos diferentes procesos que hoy se convierten en bases fundamentales para comprender las dinámicas del sector. Entre los hitos a destacar están la ampliación en 20% de la cobertura geográfica del Sistema Estadístico Pesquero (Sepec) en 2021, beneficiando a más de 11,5 millones de personas interesadas en obtener información pesquera y de la acuicultura para implementar las mejores prácticas; la continuidad en la toma de información, incluso en pandemia, y el incremento en 50% de la caracterización de granjas de acuicultura.
Además, realizamos importantes inversiones en proyectos de investigación con el fin de generar conocimiento para el desarrollo, mejoramiento y diversificación de la acuicultura y el adecuado aprovechamiento de los recursos pesqueros. En ese sentido, realizamos investigación en cuatro especies nativas marinas y 10 nativas continentales, que permitieron que hoy el país cuente con la primera reproducción en cautiverio a nivel mundial del Mero Guasa.
Nuestra gestión con multilaterales y cooperantes también mostró importantes avances. Por ejemplo, logramos plasmar una ruta de trabajo con Ocde, FAO, Copaco, Ciat y otros organismos para sumar esfuerzos, tecnologías, conocimiento y experiencias para impulsar el desarrollo del sector pesquero y acuícola. Así mismo se firmaron memorandos de entendimiento y colaboración para la transferencia de conocimiento y tecnología con Ecuador, Corea, Noruega y Panamá.
En materia de cooperación internacional aunamos esfuerzos con la Embajada de Estados Unidos en Colombia y la National Oceanic and Atmospheric Administration, para buscar recursos financieros o de asistencia técnica en torno a iniciativas para el control de la Pesca Indnr, especialmente en el marco del Acuerdo Medidas Estado Rector del Puerto (Amerp).
“La pesca y la acuicultura impulsaron el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), del sector agropecuario en Colombia, durante la pandemia”, así fue registrada por los medios de comunicación la noticia que se convirtió en un trampolín para reconocer la importancia de esta actividad en el sector agro, gracias a que en 2020 se registraron cifras récord en exportaciones del sector piscícola, superando por primera vez la barrera de 12.000 toneladas. Según Fedeacua, el sector exportó más de 12.895 toneladas, 48% más que en 2019. Por esto, mi invitación es a producir en acuicultura que nos va a dar seguridad alimentaria, a generar empleo y en poco espacio podemos producir mucho.
Aún nos queda mucho camino por recorrer, pero estoy seguro de que cada esfuerzo por pequeño que parezca sumó al gran propósito de consolidar una acuicultura creciente y una pesca sostenible en Colombia.
Fuente: Agronegocios
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