Entrevista con el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca

Por Equipo Hanna | Hace 1 año 12 meses en Noticias | Comentarios

(Información institucional). El comisario europeo, Virginijus Sinkevičius, visitó Colombia y habló sobre las metas ambientales del país y de Acuerdo de Escazú.

¿Cuál es la importancia del desarrollo local sostenible en la recuperación poscovid y la consolidación de la paz en Colombia?

La Unión Europea y Colombia comparten una misma visión. Ambos creemos que la recuperación de la pandemia es una oportunidad para cambiar las cosas para un futuro mejor. Ambos queremos promover una recuperación sostenible y justa a través de enfoques de economía circular que minimicen nuestra huella ambiental en el planeta, sin dejar a nadie atrás.

Cada vez más, cuando hablamos de desarrollo sostenible, de hecho, estamos hablando de economía circular. Hablamos de formas de actividad económica desvinculadas de la degradación del Medio Ambiente, que aportan múltiples beneficios económicos, sociales y medioambientales., la mayoría de las veces a las comunidades locales, ya sea en forma de puestos de trabajo, de protección y restauración de la naturaleza o de ambas cosas.

Las empresas también pueden beneficiarse del modelo económico circular. Un bucle de materiales para reciclar puede tener una base real y geográfica que reduce los costes de transporte, disminuye el coste energético y, por supuesto, significa que no hay que buscar materiales vírgenes en otros lugares.

La idea es prolongar la vida útil de los materiales y recursos en la medida de lo posible, pero esto requiere también la creación y promoción de nuevos mercados para los materiales secundarios.

Y, cuando se trata de procesos de paz, una cosa que hemos aprendido en Europa es que siempre necesitan una base económica fuerte. La confianza se construye a través del comercio. Las sociedades se unen a través de procesos que son mutuamente beneficiosos para todas las partes.

¿Cuál debe ser el rol del sector privado para lograr esas metas?

Como principal motor económico de nuestras sociedades modernas, el sector privado es la piedra angular para alcanzar esos objetivos. El peligro de términos como neutralidad de carbono y economía circular es que son demasiado abstractos, suenan a sueños académicos.

Mientras que, por supuesto, tienen que ser una realidad muy concreta en nuestra vida cotidiana. Los gobiernos pueden generar reglas de juego claras, sostenibles e inclusivas a través de leyes y decretos. Nosotros como individuos y colectividades tomamos decisiones de producción y consumo importantes también. Pero el papel de las empresas siempre será vital, porque traducen esa política en acciones para el mundo real. En las sociedades modernas, las empresas son las que se aprovisionan de materiales.

Abastecen las tiendas, fabrican los bienes que consumimos, los transportes que utilizamos. Crean innovaciones y cambian los modelos económicos, nos proponen nuevas formas de consumo. Actúan a una escala que va mucho más allá de lo que pueden lograr los individuos. Así que tienen una enorme responsabilidad, y esa responsabilidad la comparten también todos los que invierten en la industria.

Fuente: El Espectador
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