La asociatividad como factor fundamental para resguardar los recursos naturales a través del manejo sostenible, y para impulsar la innovación en las cadenas de valor fue una de las temáticas, abordadas en el webinar Asociatividad para el desarrollo y la innovación de la pesca y acuicultura artesanales en América del Sur, realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés).
Durante el evento, se observó que la asociatividad en el sector de la pesca y la acuicultura permite mejorar la representación, promover intercambios de experiencias e información, y fomentar el acceso y la gestión de los recursos acuícolas y pesqueros.
“La asociatividad promueve la condición de trabajo digno, aumenta la resiliencia de las cadenas de valor, promueve a las mujeres en el sector y permite enfrentar de mejor manera los riesgos y desastres”, explicó Rubén Sánchez, experto en pesca artesanal de la FAO.
La Red de Acuicultura de las Américas, creada el 2010, contó cómo han logrado contribuir al desarrollo sostenible y equitativo de la acuicultura, a través de la cooperación.
A la fecha, ya han logrado impulsar granjas demostrativas, cursos de formación y han publicado manuales técnicos para capacitar a acuicultores en la región.
La red está conformada por Argentina, Belice, Estado Plurinacional de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Paraguay, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
Por su parte, la Red Mesoamericana de acuicultores de pequeña escala, lanzada este 30 de agosto de 2022, explicó cómo ha ido articulando acciones entre Guatemala, Honduras, Costa Rica, El Salvador, República Dominicana y México.
Aunque están comenzando, su objetivo es fortalecer la cooperación y sinergias con micro y pequeños acuicultores, para dar solución a los problemas que limitan el desarrollo sostenible.
En cuanto a experiencias regionales, se contó la experiencia de la localidad de Jatobá, Pernambuco en Brasil, donde con el apoyo de la Diócesis de Floresta, se han implementado a través de asociaciones 26 pisciculturas de tilapia, reforzando los medios de vida de 84 familias, produciendo en promedio 14 mil toneladas de pescado anuales, la mayor cifra del Estado.
En Colombia, el programa Coseche y Venda a la fija, ha permitido formalizar a más de 59 mil pescadores artesanales, trayendo beneficios y mejores precios para cerca de 29 mil productores en los ríos Magdalena, Cauca, San Jorge y Suní.
Perú, dio a conocer su trabajo de asociatividad a través de tres proyectos piloto de cooperativas en la gestión pesquera artesanal del recurso pota y perico, que ha permitido fortalecer la política de formalización de los pescadores, entregando más de 900 permisos de pesca temporales a socios de las cooperativas, y visando prácticas de manejo sostenible.
El evento se dio en el marco del Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales 2022, impulsado por las Naciones Unidas teniendo a la FAO como su principal organismo promotor, en colaboración con otras organizaciones y órganos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas.
El Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales 2022 reconoce la naturaleza variada de la pesca y la acuicultura artesanales, y a los muy diversos actores que participan en ella, así como a la importante contribución que hacen a la seguridad alimentaria mundial, a la mejor nutrición y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Fuente: Caribe Empresarial
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