Rusia (378%), Alemania (120%), China (105%) y EE. UU. (102%) son los principales productores de estos insumos, según Corficolombiana.
En el informe ‘Bioinsumos: Panorama y oportunidades para el agro colombiano’ de Corficolombiana, se llevó a cabo el análisis del comportamiento de los insumos y de las soluciones hacia un sector más sostenible.
Según la entidad, las cotizaciones internacionales de la urea, el fosfato diamónico (DAP) y el cloruro de potasio (KCL) se sitúan en niveles cercanos a los máximos registrados en 2008, lo que ha provocado que el precio de los fertilizantes haya crecido a tasas de incluso tres dígitos en comparación con el 2020.
En Colombia, que es un importador neto de fertilizantes y plaguicidas, “el incremento sostenido de su precio a nivel internacional es particularmente preocupante para el desempeño y las perspectivas del sector agrícola”. Por esta razón, la entidad asegura que para el 2021 se importaron cerca de 2,1 millones de toneladas de fertilizantes y 66.423 toneladas de plaguicidas.
Frente a la autosuficiencia de fertilizantes primarios (nitrógeno, fosfato y potasio), el informe sugiere que Colombia solo cuenta con una autosuficiencia del 20%, “un porcentaje significativamente bajo” en comparación con países como Rusia, que tiene el 378% de autonomía de producción, al igual que Alemania que cuenta con el 120%. Otros de los países que se encuentran por encima de Colombia, en materia de producción neta son China (105%), Estados Unidos (102%), España (88%), México (37%) y Francia (26%).
Para el mercado de los plaguicidas, de acuerdo con Corficolombiana el escenario es “aún más retador”, dado que según el Ministerio de Agricultura, para el 2021 las importaciones representaban el 98% del consumo nacional y en comparación al precio de la importación local del insumo, Colombia registra un costo superior al de Chile, Ecuador y Perú.
Alternativas
Corficolombiana, ofrece una alternativa en el mercado de los bioinsumos, que según lo evidencian estos son productos permiten disminuir el impacto ambiental, aumentar el rendimiento de los cultivos e incrementar la calidad de las plantaciones.
Juan Camilo Pardo, analista de Investigaciones de Corficolombiana, señala que “ante esto surge una alternativa económica, social y ambientalmente factible, que son los bioinsumos. Básicamente el uso de bioinsumos complementan el uso de agroquímicos, reduciendo gradualmente el monto requerido, aumentando la sostenibilidad de los cultivos y minimizando el impacto ambiental”.
La entidad asegura que el crecimiento del mercado de bioinsumos ha sido notable, pero algunas regiones se mantienen rezagadas en la masificación de su uso, y el alcance total sigue siendo limitado.
Fuente: Portafolio
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