En el sector de la industria, los lubricantes son empleados en un gran número de maquinarias y equipos que poseen piezas móviles o donde su uso es más específico. Siendo usados con mayor frecuencia en la lubricación de motores. Por esta razón se cuenta con una amplia variedad de lubricantes que se adecuan a las necesidades específicas de cada aplicación.
Los lubricantes por lo general están fabricados a partir de una serie de aceites bases y aditivos, los cuales durante su elaboración requieren una serie de análisis tanto físicos como químicos para garantizar la calidad del producto final. Entre los análisis químicos tenemos la determinación de TAN (número ácido total) y TBN (número básico total).
El TBN representa la reserva alcalina en miligramos de Hidróxido de Potasio que contiene un gramo de aceite (mgKOH/g); esta medida indica la capacidad que tiene el aceite de neutralizar los ácidos generados durante el proceso de combustión, por tal motivo a mayor contenido de azufre mayor será la reserva alcalina exigida al lubricante con el fin de ofrecer protección al motor (motores Diesel). Esta prueba se realiza habitualmente en aceites nuevos.
Por otro lado, el número ácido total (TAN), se caracteriza por ser la medida de los ácidos orgánicos presentes en los lubricantes, lo cual nos permite conocer la capacidad corrosiva del aceite cuando se aplica en las piezas metálicas.
¿Cómo cuantificar TAN y TBN?
Acorde a lo descrito anteriormente, tanto el TAN como el TBN, son parámetros fundamentales en el análisis de productos a base de petróleo, ya que indican el envejecimiento o degradación del lubricante.
Actualmente se tienen dos métodos potenciométricos acordes a la ASTM (Sociedad Americana para Pruebas y Materiales), la ASTM D664 y la ASTM D2896. En estas se describe el procedimiento de análisis para TAN y TBN mediante titulación potenciométrica.
Desde Hanna hemos actualizado nuestros sistemas de titulación con el fin de garantizar resultados precisos y confiables, que pueden adaptarse a las metodologías ASTM, ISO, AOCS, EPA, entre otras. En el caso concreto de las ASTM D664 y D2896 el sistema de titulación potenciométrico HI 932, junto con el electrodo de pH HI 1049B (especial para titulaciones no acuosas) permiten detectar de manera sencilla el punto final; de manera adicional la nueva bomba dosificadora HI930101 cuenta con una bomba peristáltica para la dosificación de reactivos, que junto al rediseño de la carcasa permiten resultados más precisos con un equipo compacto y de fácil uso.
