Para los conocedores del café y para aquellos que lo consumen esporádicamente, es sabido que en el sabor de los granos influyen muchas variantes. El tiempo de cosecha, el secado y hasta la manipulación de los cafetales afectan el producto final que es servido en una tasa caliente al desayuno. Por eso, hay consumidores dispuestos a pagar por productos con mejor calidad, que además les den un sabor premium y especial.
El café caturro, sembrado en Colombia, es una mutación originaria de Minas Gerais, en Brasil, que se ha dado de forma natural en el café Bourbon, por lo que es de menor altura. Su apariencia es de tronco grueso, poco ramificado, y suele ser robusto y compacto.
Entre las grandes ventajas que entrega están su adaptabilidad, especialmente a los terrenos con altitud, y el aroma intenso y pronunciado de su grano. También, su sabor con tintes a caramelo lo han convertido en uno de los favoritos de los consumidores.
Sus hojas son grandes, lanceoladas y anchas, y tienden a ser de color verde oscuro. Su textura puede ser áspera y con ondulaciones en los bordes. Según los expertos, este tipo de café combina altos rendimientos con una buena calidad de taza, lo que le genera ganancias a los productores no solo en cantidad, sino también en un sabor agradable para el usuario final.
En su origen, el caturro -o caturra- es proveniente de Etiopía y está vinculado a la especie arábica, que se caracteriza por un café fino, suave y de muy buen aroma. Este debe ser cultivado en terrenos de mayor altitud, por lo que su recolección suele ser más costosa y sus niveles de cafeína menores. Aun así, entre mejor sea el terreno en que es sembrado, el grano de caturro puede tener mejor calidad, al mismo tiempo que un mayor valor en el mercado.
Ya asentado en Latinoamérica, especialmente en Brasil, el grano de café desarrolló una mutación de un solo gen que causa un cierto tipo de enanismo, lo que se ha convertido en una las mayores ventajas a la hora de sembrar el caturro. En Colombia, ha venido cautivando hace años a los consumidores, por lo que cada vez más cafeteros se han dedicado a su siembra.
Tal es el caso de la finca cafetera Buenos Aires, ubicada en San Peregrino, a 20 minutos de Manizales, que ahora produce esta variedad del café en bolsas de 500 gramos. Para ellos, entre menos tecnología tenga el café, mejor es su sabor, que representa su mayor ventaja, por lo que se han dedicado a trabajarlo naturalmente, con la finalidad de eliminar intermediarios para continuar generando empleo y brindar café fresco y de calidad.
“En Colombia se pueden conseguir muchas variedades de café, que es sembrado de diferentes tipos para aumentar la rentabilidad en las fincas. Nosotros sembramos caturro por el sabor, que es una ventaja a la hora de venderlo, pues muchas veces lo que prima es el aspecto del grano y no tanto los otros aspectos”, explicó Juan Sebastián Moreno, propietario de la finca cafetera Buenos Aires.
Ahora, entre las complicaciones del café caturro está su suceptibilidad a las plagas y hongos, como la roya. También, este tipo de cultivo puede ser afectado por la antracnosis de la cereza y por nematodos. Debido a esto, requiere de un cuidado especial, que es recompensado por su y alto rendimiento.
Cuidar las cerezas ayuda a un mejor café
El propietario de la finca cafetera Buenos Aires, Juan Sebastián Moreno, explicó que dejar las cerezas del café secando durante un largo periodo de tiempo ha mejorado la calidad del producto que sale de su finca. Desde la siembra, en la atención que hay que prestarle para su crecimiento, en el proceso de recolección y con secado natural, recomiendan trabajar el cultivo, para luego tener que tostar, moler y empacar. “La idea es que el café tenga la menor cantidad de procesos tecnológicos involucrados”, dijo.
Fuente:AGRONEGOCIOS
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