Un estudio conjunto de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos prevé que en los próximos diez años un aumento en la extensión de tierras cultivadas y pastizales en América Latina.
La agricultura utiliza casi un 40% de las tierras del planeta, de las que un 70% son pastizales, un nivel que debería mantenerse estable en los próximos diez años, según un informe sobre las perspectivas mundiales de la agricultura publicado este lunes.
El mantenimiento de la superficie agrícola esconde, no obstante, una "extensión de las tierras cultivadas" compensada por una "disminución de los pastizales", destaca el estudio conjunto de la organización de Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La evolución variará según las regiones. Así, en los países de América Latina y el Caribe, criticados por las oenegés debido a la deforestación, la OCDE y la FAO prevé "una extensión de las tierras cultivadas y los pastizales".
"En esta región serán fundamentalmente las explotaciones comerciales a gran escala y bajo costo las que sigan siendo suficientemente rentables para invertir en el desbroce y cultivo de nuevas tierras, a pesar del bajo nivel de precios previsto en el mercado agrícola para los diez próximos años", destaca el informe.
En África, a pesar de la disponibilidad de amplias extensiones de tierra en la región subsahariana, las superficies de tierras agrícolas "no deberían aumentar de manera significativa" debido a "los conflictos que causan estragos en los países donde las tierras abundan", pero también a causa de la expansión de las superficies urbanas, la degradación de los suelos y las actividades mineras.
"No obstante, se prevé que una parte de los pastizales se convierta en tierras cultivadas, especialmente en Tanzania", señala el informe.
En los próximos diez años, el crecimiento de la producción agrícola mundial se repartirá "fundamentalmente entre los países emergentes y los países en desarrollo". Será resultado de un aumento de las inversiones y de la recuperación tecnológica, así como de la disponibilidad de los recursos (en América Latina) y, en algunos casos, de la aceleración de la demanda (India y África).
El crecimiento de la producción agrícola será "mucho más modesto" en América del Norte y Europa, donde el rendimiento de la producción ya alcanza, en general, niveles altos y donde "las políticas medioambientales limitan las posibilidades de expansión", señala el informe.
Fuente: Semana Sostenible
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